Mejor prevenir
En muchas ocasiones, la inversión necesaria para proyectar tus vacaciones puede ser bastante cara, especialmente si estás planificando un crucero o un viaje largo. Hacer reservas de billetes de avión, de tren u hoteles son una parte integral de toda la planificación de tu viaje. Sin embargo, siempre se pueden dar determinadas circunstancias que provoquen la cancelación o el acortamiento del viaje por razones inevitables. En estos casos, si los billetes de avión o los depósitos para un crucero, no son reembolsables, las pérdidas pueden suponer una cantidad sustancial. El seguro de viaje, se convierte así, en una opción prudente para recuperar gastos pagados por anticipado ante imprevistos que te obliguen a cancelar o interrumpir tu viaje.
El seguro de cancelación de viaje se aplica en el caso de acontecimientos imprevistos, como haber sido citados por un problema legal, tu casa se ha quemado, tu coche ha tenido un problema y no puedes llegar al aeropuerto, por lo tanto has perdido tu vuelo, o los empleados de un proveedor de viajes han comenzado una huelga. Evidentemente, es especialmente valioso en caso de circunstancias no deseadas como: fallecimiento, lesiones o enfermedades.
Este tipo de seguros no son necesarios en los casos donde las cantidades adelantadas sean de pequeño importe. Del mismo modo, tampoco son útiles para cubrir riesgos de pequeño importe como pérdida de prendas de vestir o retrasos de equipajes.
Coberturas del Seguro de Cancelación de Viaje.
Los seguros de cancelación de viaje te reponen la cantidad invertida en los siguientes casos:
Muerte, lesión o enfermedad. En el caso de el viajero o un miembro de su familia haya fallecido, enfermado o tenga una lesión grave. Las coberturas excluyen posibles problemas previos a la contratación y no declarados. Para estos casos, es posible concertar un periodo de exclusión que puede abarcar desde los 30 a los 180 días.
Diferentes problemas al inicio del viaje. Muchas de las coberturas de este tipo de seguros, te devuelven tu dinero sobre la base de eventos inevitables que provocan la interrupción o cancelación del viaje como por ejemplo: problemas con tu casa debidos a inundaciones, incendio u otros elementos catastróficos; haber sido llamado por la justicia o incluso si tienes un accidente en tu camino a la terminal de embarque.
Fallos del operador de viajes. El seguro de cancelación, también te puede devolver los billetes de avión o las reservas de hotel, previamente pagadas, si la compañía aérea o el operador turístico tienen algún problema. Para este tipo de casos, ten en cuenta que las coberturas relacionadas con la falla del operador, cubren muchas contingencias pero no todas. Normalmente estarán relacionadas con incumplimientos o fracaso del operador pero no por la quiebra del mismo.
Problemas en el destino. El seguro de cancelación, también te puede proteger sobre una larga lista de eventos imprevistos en el destino. Algunos ejemplos: inundaciones, terremotos, enfermedades contagiosas del punto de destino o una huelga que interrumpa el tráfico aéreo o marítimo.
Como puedes ver, el seguro de cancelación de viajes tiene buenos propósitos, ya que está destinado a ayudarte si tienes algún problema que signifique la cancelación o la interrupción del mismo y has pagado tu dinero por anticipado.